Uno de los aspectos a tener en cuenta cuando decoramos
nuestros domicilios es el tema de la iluminación, claro está que esto conlleva
decidir qué tipo de lámparas queremos poner en nuestros techos, teniendo en
cuenta que estarán ahí siempre que miremos.
Yo me decanto por las lámparas colgantes, ya que con ellas
nunca dejarás tu techo desnudo y siempre llamarás la atención de tus visitas y
familiares.
Con las lámparas colgantes das un toque de estilo a tus
estancias, quedando inertes de decantaros por los focos internos del techo,
algo nada recomendable.
Lámparas colgantes en el salón
Una lámpara colgante en el salón puede dar un ambiente muy
majestuoso y más si decides bien su posición, no es lo mismo en un rincón que
en el centro del salón.
Siempre cabe la posibilidad de que utilices el salón como
comedor, algo muy habitual en cualquier cada del mundo, y para ello necesitas
luminosidad adecuada en el lugar donde realizas las comidas.
Por eso una lámpara colgante sobre la mesa del salón ayudará
a dar luminosidad y le dará un aspecto novedoso al salón centrando la
importancia sobre ese punto tan importante a la hora de convites y
festividades.
Lámparas colgantes en el pasillo
¿Recuerdas esas lámparas colgantes majestuosas de las
entradas de las películas? Pues tú puedes hacer lo mismo, puedes tener una llamativa
lámpara colgante en el pasillo o entrada de tu casa, eso hará que las visitas desvíen
la mirada nada más cruzar el umbral de tu puerta.
Más si cabe si cuentas con un techo alto o unas escaleras para
subir a una estancia más alta, por lo que puedes instalar una lámpara colgante
en el hueco de la escalera, donde podrás observar la bonita lámpara mientras
subes o bajas por las escaleras.
Sea como sea, una lámpara colgante nunca va a dejar de
llamar la atención que se merece.