Cuando somos capaces de crear una
decoración en función de llegar a lo irreal pero al mismo instante para
mostrarte un amanecer, una buena puesta de sol, en fin, la sucesión de siete
días llenando tu vida de placer, de música y de versos, es que logramos una
armonía perfecta. Si te dijese cómo yo decoro
mi casa, pues comenzaría por incluir en cada espacio el color vital del ser
humano, el verde, luego incluiría algo de amor y eso lo realizaría a través de
azules celestes o rojos muy intensos.
El mundo del arte es
indudablemente muy complejo, pues lo que para todos es obvio, para un artista
es subjetivo porque todo tiene que ver con la percepción, con lo que tu decoración
sea capaz de provocar en el espectador, ya sea un visitante de tu hogar o bien
el habitante, por tanto mi propuesta es: si eres un gran artista lograrás un
hogar con destellos de fantasía, de imaginación, de ideas muy buenas todas,
plasmadas en las paredes que te acompañan día a día.
También es muy importante
que tu hogar sea portador de estabilidad, seguridad, recogimiento, ya que estas
son necesidades inevitables de todo ser
humano, por ello te incito a que no conviertas el decorar en un oficio
sino en el arte de plasmar en tu mundo sucesos de tu vida, estados de ánimo,
tus pensamientos preferidos, tus mayores anhelos y de esta manera serás el
mejor decorador del mundo, el que logra con algo tan simple como son los
colores lo que nadie ha logrado en libros ni en palabras, ésta es para mí la
alquimia del buen decorador.
Ahora bien, les tengo una
propuesta que puede servir de mucho y se trata de lo siguiente: coja un papel
totalmente en blanco siéntese preferiblemente en un lugar al aire libre, con
muchos árboles en el que abunde el sonido de los pajaritos y el refrescante
zumbido del agua de los manantiales logrando una abstracción de la realidad que
nos circunda y con la que se nos obliga a convivir diariamente sin tener en tus
manos siquiera un lápiz o un pincel, siéntete libre de presión, de obligación,
de forma anárquica hecha a volar tu imaginación regalándote así el mejor
momento de tu vida, el momento en que no sólo eres capaz de decorar tu casa en
un papel si no también ese pequeño bosque que te rodea, ese esposo o esposa que
espera por ti, ese niño que aguarda con brazos abiertos que les muestres la
alegría de la vida, la alegría de poder ser el decorador de tu propia historia.