Comienza un nuevo año y con él
nuestros deseos de renovación de nuestras vidas y de nuestra casa ¿preocupados
por la escasez de luz o de espacios para almacenar esos recuerdos que cargamos y
que, aunque han perdido utilidad, no queremos tirarlos a la basura?
Y si además de esto, esperamos la llegada de un nuevo integrante a la familia ¿cómo crear un espacio, para cada uno, en lugares pequeños?
Para empezar vamos con una pregunta de cada vez. Para la falta de claridad es muy recomendable la utilización de colores claros (amarillo, blanco, marfil) colores que hacen lucir nuestra casa más luminosa y espaciosa. A la hora de amueblar la sala, por ejemplo, están muy de moda los sofá en forma de L dando espacio para aprovechar las esquinas y sobe todo se pueden acompañar solamente con una pequeña mesita al frente, de cristal preferiblemente, pero bueno esto varía a gusto de la persona que habitará la casa.
Respecto a lo de ganar espacio habrá que tener en cuenta la ubicación de los objetos que tenemos en casa, aunque ayuda mucho que el color de los muebles sea rojo o negro para resaltar un poco y dar vida.
También
es importante a la hora de decorar, el uso de lámparas, espejos, cuadros, flores, plantas o la llamada naturaleza
muerta, muy comunes en estos tiempos. Todos estos ornamentos pueden ser
utilizados con medida.
Es bueno ir jugando siempre con los colores, ya sea de las paredes como de los demás objetos de la casa, por ejemplo las paredes blancas resaltan mucho con el uso de cuadros refrescantes: paisajes, retratos, cosas agradables a la visión, no siendo así con el uso de las paredes verdes, moradas o de cualquier otro color. Como decía respecto a los objetos inutilizados, ayuda mucho la creación de los bien llamados cuartos de desahogo.
También se usan mucho, en la arquitectura moderna, las chimeneas, con el color carmelita predominante en ellas para dar antigüedad y también están las que se remontan a la arquitectura barroca, las que tienen su principal fundamento en la apariencia, utilizando así colores como el amarillo, el dorado, el plateado y los colores brillantes, que son símbolo de riqueza.
Es bueno ir jugando siempre con los colores, ya sea de las paredes como de los demás objetos de la casa, por ejemplo las paredes blancas resaltan mucho con el uso de cuadros refrescantes: paisajes, retratos, cosas agradables a la visión, no siendo así con el uso de las paredes verdes, moradas o de cualquier otro color. Como decía respecto a los objetos inutilizados, ayuda mucho la creación de los bien llamados cuartos de desahogo.
También se usan mucho, en la arquitectura moderna, las chimeneas, con el color carmelita predominante en ellas para dar antigüedad y también están las que se remontan a la arquitectura barroca, las que tienen su principal fundamento en la apariencia, utilizando así colores como el amarillo, el dorado, el plateado y los colores brillantes, que son símbolo de riqueza.
Como conclusión, me gustaría añadir que ese tipo de casas son muy variables, por eso les recomiendo que su motivo para decorar esté basado en sus intereses a largo plazo. Estos no son más que unos rápidos y simples consejillos, pensados sólo para usted.