Decoración de interiores o
Interiorismo, amueblamiento y decoración de interiores
domésticos y también laborales, corrientemente desde una perspectiva tanto
práctica como estética.
Hoy en día, los diseñadores emplean el
diseño asistido por ordenador (planimetría CAD), a pesar de que los bocetos
hechos a mano son aún valorados por su "personalidad". Este programa
(CAD) se usa para exponer soluciones de diseño muy realistas y ser vistas desde
varios ángulos. Este programa optimiza el trabajo y elimina muchas horas de
dibujo a mano.
Después del estudio y trabajo de
dibujo, los conceptos iniciales son presentados al cliente para su aprobación.
Si se aprueba se realizan los planos de planta y, a continuación, las
especificaciones detalladas de todas las modificaciones, acabados y mobiliario.
Es probable que las puertas, ventanas y paredes sean reposicionados. Además, es
muy importante que esté enfocado a la construcción, motivado porque el exterior,
siempre, se ha de considerar conjuntamente con el diseño de interiores.
Sencilla y llanamente, sólo si el
diseñador se encarga de la adquisición de mobiliario o gestión y dirección de
obra es que va a asumir estas funciones. Muchas especificaciones de diseño se
incluirán en un paquete de oferta que, en última instancia, serán empleados por
una constructora, para realizar el diseño del cliente. La etapa de diseño en
sitio puede dilatarse varios meses o incluso años luego de completada la
especificación del diseño.
Las casas italianas del
renacimiento en el siglo XV poseían grandes habitaciones con techos altos
ricamente decorados con pinturas y molduras de escayola, corrientemente en un
estilo que imitaba o derivaba del clásico. Tanto la decoración como el mobiliario
de las habitaciones procuraban crear un efecto de esplendor y suntuosidad. En
Francia e Italia, donde artistas como Benvenuto Cellini y Rafael decoraron
interiores, una habitación era calificada por la decoración de sus techos y
paredes. El mobiliario utilizado era escaso. Los aparadores, arquetas y
armarios estaban diseñados para que armonizaran con la arquitectura simétrica
de las habitaciones.
En Inglaterra la casa
de principios del renacimiento estaba edificada en estilo Tudor, mitad de
madera y mitad de ladrillo y piedra. Entre los elementos particulares de esta
época estaban el revestimiento de madera, las ventanas con parteluces, las chimeneas
exteriores complicadas y las interiores tenían repisas. Las habitaciones eran
sencillas y dignas, con escasos elementos de mobiliario o accesorios. Los
techos y las paredes estaban decorados con adornos de escayola o cubiertos con
tapices. Las ventanas, las puertas y las grandes camas de dosel de la época
estaban adornadas con pesadas colgaduras de terciopelo, damasco y brocado.