Si
queremos que el baño de nuestra vivienda o específicamente la ducha, sea más
funcional, podemos realizarle algunas pequeñas reformas, que pueden lograr
satisfacer plenamente nuestro deseo.
Transformar
la ducha, aunque requerirá de un poco de esfuerzo y de la ayuda de un
especialista, sí es cierto que existen muchas variantes que se pueden utilizar,
como son: platos de duchas, duchas con revestimientos diversos y columnas de
hidromasaje, entre otras opciones que puedes encontrar en el mercado.
Existen
diferentes formas y tamaño de los platos de ducha para el baño, aunque la forma
más frecuentemente utilizada es la cuadrada, aunque en dependencia del tamaño
del cuarto de baño, se pueden utilizar también la triangular, logrando así
crear mayor espacio en esa dependencia específica. En cambio, si el baño es de
gran tamaño, puede utilizarse un plato de ducha rectangular, simple o doble,
los cuales asemejaran una bañera en cuanto a la dimensión del mismo.
En
cuanto al material del plato de ducha, el más utilizado es el acrílico y la
porcelana. Este último es el que más ventaja ofrece al cliente, ya que es más
resistente y de menor coste que el acrílico. Su única dificultad estriba en la
escasa variedad de colores existente en el mercado.
La
instalación del plato de ducha en cualquiera de sus variantes, debe ser
realizada por un profesional, aunque usted podrá decidir cómo realizar la
instalación del mismo. Entre los distintos modos que usted podrá seleccionar,
se encuentran los siguientes:
·
Colocación del plato de ducha directamente sobre
el piso ya existente del cuarto de baño.
·
Colocar el plato de ducha encima de un escalón,
dando la visión de una separación.
·
Colocarlo por debajo del nivel del piso,
empotrado en el mismo o al mismo nivel.
Después
de estos consejos, sólo queda que usted tome la decisión y comience a reformar
su cuarto de baño. Recuerde que esta es una habitación de nuestra vivienda que
debe también ofrecer confort y comodidad.