Todo evento importante precisa una decoración majestuosa. Desde hace años, la opción más escogida para este tipo de actos es la de la carpa. Dicho elemento otorga una presencia muy característica en celebraciones de gran relevancia como una boda, comunión, fiesta de alto standing, etcétera.
Aunque su
instalación es verdaderamente sencilla existen una serie de directrices que
merecen ser cumplidas para obtener el mejor resultado posible.
En primer lugar,
el suelo debe acompañar al color principal de la carpa sin que ello suponga un
contraste muy elevado. Para ello existen unas moquetas especiales, siendo la de
color granate la más escogida a nivel estadístico por los poseedores de una
carpa.
Pero de nada
sirve un suelo bonito si la carpa no ofrece un alto nivel de atracción. Con el
objetivo de ocultar su estructura metálica la mejor opción es la tela ignifuga,
cuyo coste no es muy elevado y también está disponible en numerosos colores.
Además, si se prolonga hasta las paredes el conjunto resultante es mucho más
bonito. Es aconsejable que el color de dicha tela sea muy parecido al de la
carpa, puesto que en caso contrario puede crear una combinación un tanto
desagradable.
Los pequeños
elementos también son muy importantes a la hora de decorar una carpa. Con la
simple colocación de una pequeña fuente y unos cuantos centros florales, unido
a una adecuada iluminación interior, se consigue un entorno ideal para la
celebración de un evento de gran relevancia realizable en cualquier lugar
gracias a la versatilidad de sus materiales.
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